Blue estaba en muy mal estado junto a sus hermanos y mamá, a quien habían abandonado en el campo. Desnutrida y deshidratada, costó mucho recuperarla. Al poco tiempo nos trajeron a Neko, otro cachorrito, inconsciente debido a su desnutrición y deshidratación. Estaba entre la vida y la muerte. Por suerte, pudimos recuperarle y ambos se hicieron amigos inseparables.
Fernando y su familia vinieron buscando un gatito en adopción y viendo lo unidos que estaban decidieron llevarse a los dos. No pudo ser mejor acierto. Ahora viven felices junto a su familia, que no puede estar más contenta con la elección.
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